Este Mes, celebramos la Fiesta del Sagrado Corazón de Jesús, que más allá de ser una Fiesta religiosa, nos invita a valorar la fuente de vida que brota en nuestro corazón que hace posible que podamos hacer desde nuestros pequeños gestos grandes cosas que hacen mas hermosa la vida cotidiana en especial, la vida de nuestros «Patroncitos»*.
Por eso, es necesario cuidar nuestro corazón para que podamos experimentar ese cansancio lindo que es fruto del servicio ofrecido con amor, de ese otro cansancio que nos quita alegría y apaga el entusiasmo, teniendo en cuenta que lo importante es poder distinguir que es lo que esta secando la fuente de amor gratuito en nuestro corazón…
Este Año en Manos Abiertas, nos anima este Lema: “Portadores y Testigos de una Esperanza Creadora” y por eso, queremos invitarnos en este junio, Mes del Sagrado Corazón a trabajar estas preguntitas para que, podamos discernir cómo venimos en esta mitad de año, viviendo nuestro voluntariado y así, crecer en esa Esperanza creadora, que nos hace portadores y testigos de un modo nuevo de vivir y entregar la vida en gratuidad:
- ¿Cuál es la mayor alegría que experimente desde el inicio del año, en mi voluntariado, mi trabajo?
- ¿Qué nombre le pongo a mis cansancios?
-¿Búsqueda de reconocimiento?
-¿Sentirme solo en lo que es mi responsabilidad dentro de la Obra?
-¿Falta de sentirme parte de Manos Abiertas?
-¿Otra situación personal que atraviesa mi vida y me está costando llevar con esperanza?
- ¿A qué me siento invitado/a para volver a llenar mi vida de esperanza?
¡¡Que este Mes del Sagrado Corazón de Jesús sea muy Fecundo!!
Equipo Nacional Manos Juntas
*patroncito: término con que P. Hurtado sj llamaba a todo aquel que se le acercaba buscando una palabra de apoyo, un techo para dormir, un acto de justicia o una pista para encontrarse con Dios. Todos eran sus “patroncitos”, quienes eran beneficiarios del Hogar de Cristo en Chile. Manos Abiertas adopta esa manera de nombrar a las personas que reciben ayuda en cada una de sus obras y programas.