CAMINAR JUNTOS, DESAFÍO Y MISIÓN
Manos Abiertas es un Movimiento.
Movimiento de solidaridad, de cercanía, de presencia cariñosa, sanadora, transformadora.
Movimiento implica dinamicidad, crecimiento, crisis, búsqueda, intentos, progresión, camino, creatividad, salir del “siempre se hizo así” al escuchar qué necesita el otro hoy. Mirar más allá.
Manos es CAMINAR. Sabemos que en el camino nos encontramos con diversos paisajes, con distintos climas. Tenemos experiencia de caminos sinuosos en nuestra vida, de noches oscuras, de amaneceres esperanzadores, de rutinas cotidianas que a la larga revelan su mejor secreto. Nuestro voluntariado es parte de esta cotidianeidad caminante.
Pero no caminamos de cualquier manera. Algo que nos ha dejado la pandemia, que nos ha recordado -y muchas veces dolorosamente-, es la conciencia que tenemos de la necesidad de los otros, de lo fundamental que es en nuestra vida el encuentro con los demás. Somos con los demás.
En el voluntariado esta conciencia es esencial. Caminamos Juntos. No solos, no aislados, no mirándonos a nosotros mismos (“porque me hace bien ser voluntario”) sino fundamentalmente porque queremos renovar nuestro escuchar, mirar, salir al encuentro del otro junto con otros. Como dice León Felipe: No se trata de ser el primero, sino de llegar con todos y a tiempo.”, Ballesteros lo dice de otra forma: “Nos salvamos juntos, o nos hundimos separados”
En Manos Abiertas estamos llamados a ser luz de fraternidad, luz de presencia solidaria, luz de creer en la paradoja de que aquello que parece más lento –con otros-, es en verdad lo más fecundo, ser luz de alegría por compartir y encontrarnos.
A Caminar Juntos!!!
>>> Desde aquí podés descargar este texto en archivo PDF y tenerlo impreso para volver periódicamente a lo largo de este año.
