Triduo para recibir al nuevo Arzobispo de Córdoba
Una propuesta de la Arquidiócesis de Córdoba para prepararnos desde la oración y en comunidad para recibir al nuevo Arzobispo, el P. Ángel Rossi sj
1° DÍA: 14 DE DICIEMBRE 2021
Nos ponemos en presencia del Señor para escuchar su Palabra, meditar y orar:
Texto bíblico
“Porque el que preside la comunidad (el obispo), en su calidad de administrador de Dios, tiene que ser irreprochable. No debe ser arrogante, ni colérico, ni bebedor, ni pendenciero, ni ávido de ganancias deshonestas, sino hospitalario, amigo de hacer el bien, moderado, justo, piadoso, dueño de sí. También debe estar firmemente adherido a la enseñanza cierta, la que está conforme a la norma de la fe, para ser capaz de exhortar en la sana doctrina y desmentir a los que la contradicen” (Tito 1,7-9)
Texto de los santos
“El obispo es el buen jardinero capaz de canalizar el agua de la paz y de llevar a la plenitud de la belleza a la iglesia. El debe, sobre todo, cuidar la unidad de forma que quienes se han apartado o adormecido vuelvan a la armonía del único cuerpo y florezca la paz de la Iglesia (…) El que sea designado por el Espíritu Santo para presidir la comunidad mantendrá su ojo completamente fijo en las cosas de Dios y no permitirá que su mirada se distraiga de un lado a otro por cualquiera de las cosas preciadas en esta vida”. (San Gregorio de Nisa, Epístola 17: A los sacerdotes de Nicomedia)
Pequeña Reflexión
La Palabra de Dios, a través de la Carta de San Pablo a Tito nos lleva a reflexionar sobre las virtudes necesarias que deben acompañar a aquel que le toca por función apacentar, enseñar y santificar a una porción del Pueblo de Dios (la diócesis), y que el Papa (sucesor de Pedro) confía a su cuidado. El obispo que es un sucesor de los Apóstoles, y a través de la cadena ininterrumpida de la Tradición apostólica, por la imposición de las manos, nos pone en contacto con la vida de Jesús de Nazaret y la Iglesia naciente.
La hermosa metáfora del jardinero, que nos regala San Gregorio de Nisa, nos habla de la gran misión del obispo que siendo fiel a Dios y no dejándose tentar por ninguna mirada mundana y partidaria debe mantener la armonía entre todos los miembros que forman el cuerpo eclesial.
Eso forma parte de la tarea sinodal, juntamente a todos los que forman parte de la comunidad eclesial. De esa manera, el obispo contribuye para que resplandezca la belleza de la Iglesia que como un espejo refleja la belleza de la santidad de Dios en medio del mundo.
Rezamos la siguiente oración
Señor del Suquía y de las laderas que baña,
de los cerros y sus valles,
de la tierra fecunda de nuestras pampas,
de nuestros pueblos y ciudades…
Gracias por el pastor que nos diste, el P. Carlos Ñáñez,
que sin abandonar ni huir
entrega ya el cayado;
sin querer perpetuarse ni poseer,
buscando acompañar desde otro lado.
¡Gracias por la infinidad de pastores
que nos has regalado…!
Hoy te pedimos por el P. Ángel Rossi
a quien has elegido para guiar este rebaño.
Concédele Padre,
el amor discernido en la prueba, de Madre Catalina,
la dedicación a los pobres de María del Tránsito,
la pasión por la Patria y sus leyes de Fray Mamerto;
y esa voz profética de Enrique Angelleli,
que la muerte volvió urgencia y grito.
Que tenga, Espíritu Divino, sueños tan altos como los Gigantes,
ardor por caminos, puentes y escuelas,
pasión por las almas, como el Cura Brochero.
Gracias Señor Jesús,
por este esposo que nos regalas a la Iglesia de Córdoba,
que pueda en todo amar y servir.
Santísima Virgen del Rosario, te pedimos que el nuevo obispo
esté dispuesto a vivir en su carne
los misterios de la vida de tu Hijo,
y que como vos en el Callao,
elija surcar con nosotros todos los mares,
y siempre ponga de lo suyo, para llegar juntos a buen puerto.
Amén.
*Terminamos rezando un Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
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Fuente: arzobispadocba.org.ar