🙏🏼 El 8 de diciembre siempre trae una calma especial. Mientras el arbolito empieza a tomar forma y el pesebre se acomoda en su lugar de siempre, algo en el corazón se ordena también. Es ese ritual donde las manos pequeñas —las de los chicos o las del alma— tocan las cosas con una fe que no necesita explicación. Ellas nos enseñan que lo sagrado empieza en la simpleza.
🤍 En la fiesta de la Inmaculada Concepción, la ternura de María se vuelve guía. Ella invita a mirar con limpieza, a volver a lo esencial, a dejarnos cuidar sin tanta armadura.
Su presencia es como una brisa que refresca el espíritu y deja espacio para lo que importa. 🙏🏼
Que su suavidad nos envuelva como una luz temprana que no encandila, pero aclara. ✨
🎄Que el arbolito nos despierte la alegría; que el pesebre nos recuerde el milagro de lo humilde; y que este día nos encuentre abiertos, ligeros y sostenidos por esa claridad que no hace ruido, pero transforma.
¡María, ruega por nosotros! A vos nos encomendamos.





